CBD en mal estado en Italia

Italia enfrenta desafíos con respecto al CBD, a pesar de la claridad de la legislación europea y la reciente apertura de importantes instituciones como la Organización Mundial de la Salud y la ONU hacia el cannabis ligero y sus derivados. Sin embargo, aún persisten las incertidumbres. Es por eso que los consumidores siguen sintiendo aprensión por las posibles consecuencias al comprar productos que contienen THC y CBD. Sin embargo, desde 2017, el cannabis legal ha entrado en el mercado italiano. Cada vez más personas están integrando productos de CBD en su vida diaria. Así, observamos un crecimiento significativo en este mercado, ofreciendo una gama de productos cada vez más diversificada. Sin embargo, el gobierno italiano está intensificando su postura contra el cannabis ligero.

La legislación italiana sobre el cannabis ha pasado por varias fases, pasando de la prohibición a la legalización. Examinemos en detalle los siguientes aspectos: posesión, consumo, cultivo y distribución.

¿Cuáles son las disposiciones de la normativa italiana sobre la posesión y/o consumo de cannabis? La respuesta difiere según el período considerado. Antes de 2019, la posesión y/o consumo de cannabis estaba prohibida. Sin embargo, en diciembre de 2019, el parlamento italiano procedió a su legalización, yendo incluso más allá de la simple autorización. A diferencia de muchos otros países europeos que fijan el contenido máximo de THC en un 0,2%, Italia supera este límite al legalizar el cannabis ligero, es decir el que puede contener hasta un 0,5% de THC. Esta noticia ciertamente hizo las delicias del 20,7% de la población que consume esta sustancia. Sin embargo, es importante aclarar que esto debe limitarse al uso personal y que la cantidad en ningún caso debe exceder los 15 gramos.

¿Qué pasa con la cultura del cannabis en Italia? También sigue el mismo movimiento que el caso anterior. La decisión adoptada en diciembre de 2019 permite el cultivo de plantas de cannabis, pero está sujeto a determinadas restricciones. Por un lado, este cultivo debe estar destinado al uso personal y, por otro, la cantidad cultivada debe ser razonable, idealmente con un máximo de 5 plantas.

¿Qué pasa con la distribución y comercialización de cannabis en Italia? Está autorizado en estancos y comercios especializados, donde se puede vender cannabis light de forma legal.
 

Por lo tanto, es obvio, a la luz de lo anterior, que la población italiana puede disfrutar libremente de los beneficios de las moléculas de cáñamo, en particular el THC y el CBD. Las principales industrias que se benefician de ello son la cosmética, la alimentación y la medicina.

El CBD es una sustancia que se encuentra en la planta cannabis sativa que, a diferencia del THC, no tiene efectos psicotrópicos y tiene muchas propiedades beneficiosas. El CBD puede ser útil para combatir el insomnio, los trastornos del sueño, la ansiedad, la depresión, el dolor crónico e incluso algunos problemas sexuales. También se puede dar a nuestros perros para aliviar irritaciones de la piel, dolores de huesos y agresiones. El CBD ofrece muchas posibilidades de uso, ya sea mediante aplicación tópica, fumando o ingiriendo. Aunque las investigaciones sobre el tema aún son limitadas, cada día avanzan y los resultados son muy prometedores. Sin embargo, en Italia sigue siendo difícil considerar el CBD como un compuesto terapéutico, a pesar de su absoluta legalidad.
 

De hecho, a diferencia del THC, el CBD no sólo es legal en Italia, sino también en toda la Unión Europea. Aunque su reconocimiento como sustancia terapéutica aún está en desarrollo, el CBD no es ilegal porque no tiene efectos psicotrópicos, potencial adictivo o dependencia. Por lo tanto, las regulaciones antes mencionadas, que establecen límites precisos para el THC, parecen ignorar el CBD.

Como hemos mencionado muchas veces, es importante comprender las diferencias entre CBD y THC. El CBD y el THC son dos compuestos distintos que se encuentran en la planta de cannabis sativa. Tienen efectos muy diferentes y la ley los trata de manera diferente.
 

Veamos los detalles. El THC provoca euforia, altera la motricidad, amplifica la percepción sensorial, relaja mental y muscularmente, reduce las inhibiciones, altera la percepción del tiempo y el espacio. Sin embargo, también puede provocar sequedad de boca, aumentar el ritmo cardíaco, ralentizar los reflejos, provocar deterioro cognitivo, aumentar el apetito, provocar cambios de humor, ansiedad y depresión. Por otro lado, el CBD provocaría relajación muscular, reduciría el dolor y la inflamación, así como la presión arterial y ocular. Como podemos ver, el CBD actuaría principalmente sobre el cuerpo y no sobre la mente, a menos que proporcione relajación, reducción de la ansiedad y la depresión. Como ocurre con cualquier sustancia nueva que introduzcas en tu organismo, es recomendable consultar a un médico. Aunque el CBD es legal y no adictivo, puede interactuar con otros medicamentos.

Hemos establecido que el CBD es absolutamente legal en Italia y Europa y puede consumirse sin restricciones. ¡Ni siquiera lo menciona la ley! Sin embargo, cuando se trata de fumar, las cosas se ponen un poco más... complicadas. El Testo Unico in materia di disciplina degli stupefacenti ( Decreto Presidencial nº 309 del 9 de octubre de 1990 ), en el Cuadro I, menciona el THC como sustancia psicoactiva, pero no menciona el CBD ni otros cannabinoides. La ley regula la producción y procesamiento de cáñamo y cannabis legal, pero no su distribución y consumo. Además, las flores de cannabis legales son estética y prácticamente indistinguibles de las flores de cannabis ilegales, aunque sus efectos son obviamente muy diferentes. Por lo tanto, fumar CBD podría ser considerado un delito por parte de las autoridades. Por lo tanto, esto crea una contradicción, dado que estos productos están disponibles comercialmente y son fácilmente accesibles para su compra.

El gobierno italiano vuelve a atacar el cannabis ligero, pero esta vez cambia de estrategia. Después de varios intentos de prohibirlo mediante proyectos de ley y directivas del Ministerio del Interior, el gobierno Meloni ahora quiere imponer un régimen monopolista.

Según la agencia de noticias italiana Ansa, el gobierno italiano ha presentado una enmienda al poder fiscal en el Comité de Finanzas. Esta enmienda prevé varias medidas, entre ellas:

• Autorización y regulación: Se establecería un régimen de autorización por parte de la Agencia de Aduanas para la comercialización de cannabis ligero.
• Prohibiciones: Se aplicaría la prohibición de la venta online, la venta a menores, la publicidad y la prohibición de fumar en espacios cerrados.
• Fiscalidad: El cannabis ligero estaría sujeto a los mismos impuestos que los cigarrillos. Se establecería un sistema de imposición de las partes cultivadas de cáñamo destinadas a ser utilizadas en productos para fumar o inhalar.
• Ventas monopolísticas: la comercialización estaría reservada principalmente a minoristas monopolistas o puntos de venta especializados con una licencia de venta monopolística.
• Control estricto: La comercialización y venta sólo podrá realizarse a través de depósitos fiscales autorizados, con medidas especiales de vigilancia para los almacenes autorizados a fabricar.
• Etiquetas de advertencia: También se considerarían etiquetas de advertencia sobre los riesgos del consumo de cannabis.
   

El medio italiano sobre cannabis DolceVita reconoce la necesidad de una regulación adecuada, pero expresa preocupación por el plan del gobierno. Lamenta que las tiendas existentes que venden cannabis ligero queden excluidas del proyecto y subraya que los elevados impuestos corren el riesgo de perjudicar al sector. Además, el medio plantea una pregunta fundamental: la industria ha enfrentado años de demandas, con negocios legales etiquetados como narcotraficantes. Según el medio de comunicación, es necesario reconocer los errores cometidos hasta ahora por los políticos y rectificar la situación.

En resumen, la situación del CDB en Italia es compleja y está en constante evolución. A pesar de la claridad de la legislación europea y de las posiciones favorables de algunas instituciones internacionales, Italia sigue enfrentándose a dudas y prejuicios persistentes relacionados con el cannabis ligero y sus derivados. La falta de regulación específica y las asociaciones negativas con el crimen organizado contribuyen a mantener cierta desconfianza entre los consumidores.

Sin embargo, desde su legalización en 2017, el mercado italiano de productos de CBD y cannabis legal ha crecido exponencialmente. Los productos de CBD han ganado popularidad en la vida diaria de muchas personas, ofreciendo una diversidad de formas y aplicaciones, desde caramelos hasta lubricantes sexuales. A pesar de esta expansión del mercado y la creciente aceptación por parte de la población, persisten desafíos en términos de regulación y percepción pública.

La legislación italiana sobre el cannabis ha evolucionado desde la prohibición hasta la legalización, pero aún quedan algunas preguntas. Se han establecido regulaciones para la posesión, el consumo, el cultivo y la distribución, pero persisten restricciones y ambigüedades. Comprender las diferencias entre CBD y THC también es crucial, ya que afecta la regulación y percepción de los productos derivados del cannabis.

El gobierno italiano busca establecer un monopolio sobre el cannabis ligero, con medidas estrictas que regulen su comercialización, venta y distribución. Este enfoque genera reacciones encontradas: algunos enfatizan la necesidad de una regulación adecuada, mientras que otros temen los impactos en la emergente industria ligera del cannabis.

En general, la cuestión del CDB en Italia sigue siendo compleja y en constante evolución. Es esencial lograr un equilibrio entre la regulación que garantiza la seguridad del consumidor y el reconocimiento de los beneficios potenciales del CBD en diversas áreas, como la salud, la cosmética y la alimentación. Será necesario un enfoque basado en datos científicos sólidos y una comprensión clara de las diferencias entre CBD y THC para guiar la legislación y las políticas futuras relativas al cannabis ligero en Italia.